Historia de una sonrisa:
Ella se llamaba Sonrisa, vivía escondida en una chica, bajita, rellenita y con cara bonita. Sonrisa veía cerca de ella dos ojos color miel, tristes, tras unas gafas de un grueso cristal y una montura azulada. Sonrisa no sabía porque tenía ese nombre ni porque existía, nunca le exlicaron que ella, como la chica, era lo más bonito que podía verse en el mundo, se creía inservible y sufría, y se preguntaba que hacía allí escondida, nadie la hablaba, nadie la veía, nadie la sentía, nadie...
En su soledad Sonrisa creía ser feliz, pero se notaba hundida deprimida, y sin ganas de vivir. Una noche mirando a los gemelos que había encima de ella, húmedos y tristes, mojando las calidas mejillas de la chica y sintiendo los dulces labios en los que se debía encontrar y de los cuales huía pensó : ¿Acaso no hay nadie como yo? ¿Porque no salgo de aquí? Quizá alguien se alegre de verme...
Aún tras preguntarse eso varios días, no salió tenía miedo de no encajar, de no parecerse a los demás, tenía miedo al rechazo...
Hasta que la tarde menos pensada, mirando a su alrededor se vió rodeada de seres como ella, diferentes pero iguales a la vez, la misma esencia, sintió de nuevo los pequeños, carnosos y cálidos labios pertenecientes a la boca de la chica y comenzó a brotar, a dejarse atisbar, en un espectáculo fascinante, como si de fuegos artificiales se tratase, como si fuese la más importante de las fiestas, la chica sonrió, Sonrisa se sentía tan comoda, no quiso volver a esconderse, ahora la chica y ella son felices, Ninguna de las dos se esconde.
Sonrisa , mi sonrisa, se deja ahora ver siempre. Porque Sonrisa y yo somos dos seres cuanto menos, bonitos, sino preciosos, jeje ^^
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