24 de octubre de 2007

Vivir el amor.



Anocheció. El sol, hace ya rato que duerme arropado por los ángeles que le mecen entre nubes. La luna vela su sueño con su mirada de luz celestial, y le abriga con su perfume de cariño. La neblina de incienso de vainilla que desenfoca el dormitorio, ese incienso que es un regalo para el olfato de los dos que sentados sobre un edredón de seda se besan apasionadamente. La suave luz anaranjada con tonos rosados que iluminaba tenuemente la habitación no hacía más que dar color a las caricias ilusionadas de esos dos enamorados. Los pétalos de rosas de diversos colores daban toques de suavidad y color, el punto fetichista de un momento de dos. El cava y las fresas con nata tildaban de sabor la prometedora noche, pues con su acidez la fresa apresuraba el momento mientras el dulzor de la suave nata montada lo alargaba con caricias, para rematar el sorbito de cava pícaro que eleva el espíritu al infinito y desinhibe por completo dejando desnudas ambas almas. Cuando el comienza a desnudarla el deseo ya ha hecho su trabajo, la noche será mágica.


Sonando: "I will always love you" , Whitney Houston.