12 de abril de 2007

carta al viento...

Hola desconocid@:

Te escribo esta carta porque quizá tu que no me conoces me concedas un par de minutos de tu tiempo y te pares a leerme...

Desgastada, así estoy hoy, olvidada, un vestido viejo que se uso demasiado, me encuentro al fondo de un armario, ya no estoy a la moda, me deshago... Como el lago helado me derrito en primavera, como arena en el desierto esparcida.... quiza algún día sea parte de un reloj.

Me preguntas "¿que te pasa?" no lo se, solo quiero seguir esparciendome hasta desaparecer, solo quiero ser el humo que huye del fuego, ser una nube que recorre el cielo, ser la lluvia de verano que moja una chaqueta, pero me siento vacía, extraña, me rodea mucha gente y no veo a nadie.

Entonces, volvi a llorar, como todas las noches de luna llena, como todas las noches de luna nueva, como las noches de cuarto menguante, como las noches en las que la luna crece... llore, llore porque volvía a estar sola, llore porque como todas las veces esto volvía a ser igual, lloré cual ave fenix obligada a resurgir de sus cenizas noche tras noche... llore cual Prometeo al sentir devorar mis entrañas.

Dejo de llorar y no se por cuanto tiempo, pero ya no confio en nadie, ¿para que? Pues si esto fuese una formula física mi vida sería una incognita partida por una constante llamada soledad.

No soy un ser tan horrible para acabar encontrando la soledad mas profunda de un día para otro, no, no lo soy. Me niego a creerme un demonio, cuando hace ya un tiempo una persona muy importante en mi vida me dijo que era un angel, quiza soy un angel caido, pero volvere a volar.

Si me estais leyendo ahora, lo sé, os da igual lo que escribo, también lo sé, pero acordaos de mis palabras, porque yo las recordaré, seré fea y tonta pero me sobra memoria, la próxima vez que me busqueis, que necesiteis algo de mí, yo no estaré.

Gracias por tu tiempo, espero tu respuesta.

Un saludo.